Autores:
Dra. Saida C. Rivero Sánchez. ORCID 0000-0003-0889-9252
Dr. Gerardo A. Díaz Varela. ORCID 0000-0002-9141-8044
La degradación de la tierra, la desertificación y la sequía (DDTS), son fenómenos alarmantes que afecta a millones de personas en todo el mundo, comprometiendo la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la sostenibilidad de los ecosistemas. La degradación de la tierra se refiere a la disminución de la calidad y la productividad de los suelos, y se manifiesta de diversas maneras como por ejemplo por la erosión del suelo, agotamiento de nutrientes, al igual por la desertificación como proceso en zonas secas. Según, la Perspectivas Mundiales de la Tierra 2 (UNCCD, 2021) hasta el 40% de la tierra del planeta está degradada, lo que afecta a la mitad de la humanidad, y supone una amenaza para aproximadamente la mitad del producto interno bruto (PIB) mundial (44 billones de dólares).
En cuanto, a la sequía, se caracteriza por la escasez de la precipitación, lo que tiene efectos devastadores en los ecosistemas y la agricultura, evidente por la disminución de la biodiversidad alteraciones en los ciclos biogeoquímicos, también por la pérdida de fuentes de agua. Ningún país está exento a la sequía, siendo agravantes las situaciones en la zona ecoclimática y biogeográfica del norte del continente africano conocida como Sahel, igualmente en países como, China, Francia, España, asimismo, en Chile, Bolivia, México y Argentina, por la presencia de desastres relacionados con incendios forestales, al tiempo que en Venezuela la exposición a este fenómeno, ha impactado directa y negativamente en su sistema hidroeléctrico.
La degradación de la tierra y la sequía llegan a ser interrelacionadas, siendo el cambio climático agravante de la degradación de la tierra, substancialmente en áreas vulnerables, lo que a su vez puede incrementar las condiciones de las sequías en los países, creando un ciclo perjudicial entre los ecosistemas como afectando a las comunidades humanas.
Visto lo anterior, es crucial buscar tecnologías innovadoras que no solo aborden los síntomas de la degradación, sino que también promuevan la resiliencia de los sistemas afectados, tanto ecológicos como humanos. La inteligencia artificial (IA) emerge, señala Giralt (2024), como una herramienta prometedora para enfrentar estos desafíos. Su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y generar análisis predictivos puede facilitar la identificación de patrones de degradación y la implementación de estrategias de mitigación; entre ellos, la IA puede optimizar el uso de recursos hídricos, mejorar la gestión de cultivos y monitorear la salud del suelo en tiempo real.
Uno de las principales aplicaciones de la IA, es en el contexto de la predicción de eventos de sequía, para lo cual se viene desarrollando modelos que permiten anticipar sequías imprevistas, lo que puede contribuir a reducir los daños causados por períodos inesperados sin lluvias, especialmente incrementadas en relación al cambio climático. Asimismo, puede predecir las consecuencias devastadoras de la sequía, lo que permite a las comunidades prepararse mejor, como se utiliza para formular planes de acción temprana.
Además de la predicción, la IA se integra con otras tecnologías, como, el IoT (Internet of Things), la Big Data y las redes 5G, para ofrecer soluciones más integrales a la sequía. Estas tecnologías pueden ayudar a optimizar el uso del agua y mejorar la eficiencia en la agricultura, lo que es crucial en tiempos de escasez apoyando a los países en su gestión. En la 16ª Conferencia de las partes (COP 16) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación (CNULD), fue presentado el prototipo del Observatorio Internacional de Resiliencia a la Sequía (IDRO, por sus siglas en inglés), considerado la primera plataforma mundial impulsada por IA que ayuda a los países a evaluar y mejorar su capacidad para hacer frente a sequías más severas. Esta innovadora herramienta es una iniciativa de la Alianza Internacional de Resiliencia a la Sequía (IDRA).
Ahora bien, en áreas vulnerables a la degradación de la tierra la IA permite el monitoreo y mapeo de aquellas expuestas a la perdida de la cobertura vegetal, contenido de carbono en el suelo y la productividad de la tierra. Esto contribuye a planificar e implementar medidas de desarrollo sostenible. Sin embargo, la integración de la IA en la gestión de la tierra no está exenta de dificultades; señala Varela (2024), entre los principales problemas se encuentran la falta de infraestructura tecnológica en muchas regiones, la necesidad de capacitación para los agricultores y gestores de recursos, y las preocupaciones éticas relacionadas con el acceso a la tecnología y la equidad en su implementación. Además, es fundamental considerar cómo las soluciones basadas en IA pueden ser adaptadas a las realidades locales, respetando las tradiciones y conocimientos de las comunidades afectadas.
Sobre el particular, se subraya la importancia de investigar cómo la IA puede ser utilizada de manera efectiva, así como los desafíos que deben ser superados para su adopción exitosa; considerando todo lo expuesto, se plantean los siguientes cuestionamientos: cuáles son los obstáculos y limitaciones en la adopción de la inteligencia artificial en la gestión de la degradación de la tierra y, qué implicaciones éticas y sociales deben considerarse al implementar soluciones basadas en IA en comunidades afectadas.
Se considera, que esta dirección permitirá no solo entender el potencial de la IA como estrategia de resiliencia, sino también identificar las condiciones necesarias para su implementación efectiva y sostenible.
Potencial de la IA
La inteligencia artificial (IA) tiene un potencial significativo para abordar los desafíos DDTS; a través de diversas aplicaciones, la IA contribuye en el monitoreo y gestión de los recursos hídricos de manera más eficiente, lo que es decisivo en regiones afectadas por la escasez de agua. Una de las formas en que la IA contribuye en aspectos como la mitigación, corresponde a la identificación temprana de sequías, para ello, se están desarrollando sistemas que utilizan IA para detección de sequías repentinas sin necesidad de intervención humana, lo que permite una respuesta más rápida y efectiva ante estos eventos climáticos adversos, siendo este, un aspecto esencial para implementar medidas preventivas y de mitigación.
Asimismo, la IA es utilizada para analizar patrones de consumo de agua y optimizar el uso de recursos hídricos, incluyendo la cuantificación de redes comerciales y la identificación de áreas donde se puede mejorar la eficiencia en el uso del agua; por tanto, se pueden reducir los impactos negativos de la sequía y la desertificación en la agricultura y otros sectores vulnerables. La combinación de IA y digitalización también está mostrando resultados positivos en la lucha contra la sequía, al permitir una mejor gestión de datos y la implementación de tecnologías que ayudan a conservar el agua
Esto incluye el uso de sensores y sistemas de riego inteligente que optimizan el uso del agua en la agricultura; en este orden, la IA no solo proporciona herramientas para la detección y monitoreo de sequías, sino que también mejora la gestión de recursos hídricos, lo que es fundamental para mitigar los efectos de la desertificación y asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas afectados.
La implementación de la IA en contextos de desarrollo sostenible presenta una serie de desafíos que deben abordarse de manera integral. Sin embargo, estos desafíos no deben eclipsar el enorme potencial de esta tecnología para abordar problemas globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad.
Referencias
Giralt, E. (2024). Hacia una implementación ética e inclusiva de la Inteligencia Artificial en las organizaciones: un marco multidimensional. Documento en línea. Recuperado: https://arxiv.org/html/2405.00225v1
Varela, M, (2024). ¿Cómo ayuda la inteligencia artificial al medio ambiente? “Hablando en Vidrio”; Publicacion en línea de Ecovidrio.
Disponible: https://hablandoenvidrio.com/inteligencia-artificial-ayuda-medioam
biente/
United Nations Convention to Combat Desertification -UNCCD. (2021). Perspectivas Mundiales de la Tierra 2da. Edición. D-53113 Bonn, Alemania.