En la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), realizada en Riad (Arabia Saudita) del 2 al 13 de diciembre de 2024, se evidenció la urgencia de mejorar la resiliencia a la sequía, considerando los resultados de la conferencia Resiliencia a la Sequía +10 celebrada en Ginebra que:
- Las sequías son una nueva normalidad, ya que cada vez son más frecuentes y severas;
- Es un problema que afecta a la estabilidad económica y la seguridad;
- La concienciación y la priorización de los problemas de sequía han ganado impulso en las plataformas internacionales;
- Las soluciones efectivas ante las sequias requieren de un enfoque sostenido a largo plazo;
- La sequía requiere estrategias integradas que promuevan la salud de la tierra y los ecosistemas;
- Con urgencia se necesitan datos del impacto de la sequía y;
- Reconocimiento de la intersección entre la salud y la sequía, ya que la sequía afecta los resultados de salud pública.
Por esto, en la COP16 durante el Diálogo ministerial sobre la resiliencia a la sequía: De Ginebra a Riad y más allá. Mejorar los instrumentos políticos mundiales y nacionales para un enfoque proactivo de la gestión de la sequía; se instauraron debates por autoridades de alto nivel de los países que intervinieron, proporcionado enfoques y experiencias innovadoras en el abordaje de los impactos ante la sequía, marcos de políticas nacionales de integración en la planificación, gestión de los recursos hídricos, el monitoreo y la alerta temprana, importancia de la cooperación internacional y regional, la agricultura sostenible, así como la educación y sensibilización mediante programas que permiten informan a las comunidades sobre la importancia de la gestión del agua y el cambio climático; sin embargo, declarando la necesidad de fortalecer las capacidades y la movilización de recursos financieros para mejorar e incrementar medidas de resiliencia a la sequía.
Desde estos enfoques, surgen avances alentadores en la COP16 como el anunció del compromiso para la restauración de tierras a gran escala y la preparación para la sequía, como la Alianza Mundial de Riad para la Resiliencia a la Sequía, con 12.150 millones de dólares para apoyar a 80 de los países más vulnerables del mundo en la creación de resiliencia a la sequía, incluida una promesa de 10.000 millones de dólares del Grupo de Coordinación Árabe.
La Presidencia de la COP16, anunció logros como el lanzamiento de una iniciativa internacional de monitoreo de tormentas de arena y polvo, también el Observatorio Internacional de Resiliencia a la Sequía (IDRO), la primera plataforma mundial impulsada por inteligencia artificial que ayuda a los países a evaluar y mejorar su capacidad para hacer frente a sequías más severas. Esta innovadora herramienta es una iniciativa de la Alianza Internacional de Resiliencia a la Sequía (IDRA).
Al igual, que se lograron avances significativos en la preparación de las bases para un futuro régimen mundial de sequía, que se pretenden completar en la COP17 en Mongolia en 2026.