La sequía es la falta o escasez de precipitaciones durante un período prolongado que provoca carencia de agua. Esta condición, causa daños en plantas y cultivos, provocando un estado de estrés fuerte, que puede producir en las plantas anomalías en sus procesos metabólicos, con efectos significativos en las abejas, especialmente en su papel como polinizadoras. Las plantas y abejas se necesitan recíprocamente. Las plantas dependen de un metabolismo saludable para producir néctar y polen, que son esenciales para la alimentación de las abejas, la falta de estos recursos puede llevar a una disminución en la salud de las colonias y en la producción de miel.
Kukso (2021) señalan que, desde hace unos 20 años, investigaciones han evidenciado la disminución sin precedentes de las poblaciones de abejas domésticas al igual que de las silvestres en todo el mundo. La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica que alrededor de tres de cada cuatro cultivos que se producen para consumo humano dependen de la polinización realizada por abejas y otros polinizadores. Estos señalamientos hacen suponer, la alteración que esta acaeciendo en los procesos esencial para la producción de alimentos, como también para la biodiversidad y la seguridad alimentaria, ameritándose políticas de los gobiernos para dirigir planes y programas para su protección.
La amenaza de la sequía para las abejas, se incrementa por el cambio climático. La falta de precipitaciones ha llevado a una alarmante disminución en la población de estos polinizadores vitales para el medio ambiente, ya que la sequía, combinada con altas temperaturas, genera un estrés térmico en las colonias de abejas.
Este estrés, puede debilitar su sistema inmunológico haciéndolas más vulnerables a enfermedades y parásitos. Investigaciones han demostrado que las colonias expuestas a condiciones de sequía son más propensas a sufrir colapsos. Las altas temperaturas, cuando superan los 38-40°C, son especialmente perjudiciales, ya que las abejas son insectos muy sensibles a estas condiciones.
Otro factor que inciden en la disminución de la población de abejas es la actividad humana, al producir la degradación de tierras (debido a prácticas agrícolas insostenibles, deforestación, erosión del suelo y contaminación), al usar pesticidas, al igual causando la pérdida y fragmentación de hábitats (detrimento o alteración de los ecosistemas naturales) y, posiblemente al inducir la invasión de especies de abejas no nativas que pueden competir por recursos como el alimento y los hábitats.
Un fenómeno conocido como el "Síndrome del Colapso de Colonias", determinado por la desaparición repentina de parte de las abejas obreras de una colmena, dejando atrás a la reina y a algunas abejas nodrizas, se atribuye a causas múltiples y complejas. Dicha situación, se ha reportado en América del Norte a finales de 2006 y Europa a partir de 2007 en países como Bélgica, Francia, Holanda, Grecia, Italia, Portugal y España (Le Monte, 2007).
Algunas acciones prácticas para evitar su extinción
En cuanto, a la protección de las abejas, estos valiosos seres, requiere que comprendamos el contexto de cómo sucede su declive poblacional, sus causas, efectos y reparaciones viables. Ventajosamente, las innovaciones como la teledetección y las tecnologías de agricultura de precisión, consigue apoyar a que los agricultores logren manejar datos de teledetección para planificar la siembra y la cosecha, de manera que se minimice la perturbación de los hábitats de las abejas y se maximice la disponibilidad de flores para su alimentación, propiciando también la implementación de técnicas que optimicen el uso del agua en la producción apícola
Investigaciones del IICA (s/f), en apicultura y el cultivo del café, la considera una estrategia para reducir los efectos del cambio climático, no solo porque en varios países en América Latina, las familias se ven beneficiadas, al producir miel y venderla, sino también han determinado que las abejas en la finca logran una polinización superior en las plantas de café y otros cultivos. Estas investigaciones arrojan como resultados, recomendaciones dirigidas al manejo de la diversidad de los polinizadores, especialmente de las abejas, aplicando las siguientes practicas: incremento de la cobertura vegetal; asegurar la presencia de flores en distintas épocas del año; utilizar sistemas integrales de manejo de plagas, con medios alternativos al control químico debido a que los insecticidas presentan efectos negativos para las poblaciones de polinizadores; el uso de insecticidas de origen biológico, como una opción de manejo (sin embargo, podría afectar su comportamiento en cuanto a la alimentación, así como en los patrones de navegación); fomentar la diversidad de las abejas dentro de las áreas de café, mediante el uso de colmenas bajo técnicas modernas de manejo de baja intervención (permapicultura).
En cuanto al manejo de las colmenas, se encuentran, medidas relacionadas a las buenas prácticas apícolas, incluidas en el contexto del proyecto Salud Apícola 2020, de Fraunhofer Chile (Portal Apícola, 2021), que considera recomendaciones para el manejo de la colmena, destacando la prevención de plagas versus el tratamiento de plagas, la nutrición, la desinfección de materiales y la calidad de las reinas; estas prácticas han sido aplicadas en los procesos de formación y capacitación de apicultores y agricultores en países como: Chile, Colombia, Argentina y Costa Rica.
La educación ambiental y la concienciación, son fundamentales en la promoción del conocimiento sobre la importancia de las abejas y su rol en el ecosistema. Los programas educativos pueden ayudar a las comunidades a entender cómo cuidar a los polinizadores y a la implementación de prácticas sostenibles que beneficien tanto a la apicultura como a la agricultura. Esto se encuentra en la Guía Didáctica Día Nacional de los Polinizadores (Cecadesu, 2023), que brinda sugerencias para desarrollar actividades lúdicas que pueden incrementar el conocimiento y de participación activa de la comunidad en el cuidado y preservación de las abejas.
Para concluir, el atender el dramático declive de los polinizadores y las abejas parte por frenar las actividades que están eliminando a estos valiosos animales, pero también es concebir medidas ante la sequía para la protección y conservación, al igual que alternativas económicas en aquellos sectores productivos afines con la biodiversidad, que permitan al mismo tiempo el desarrollo rural.
Referencias
Cecadesu (2023). Guía Didáctica Día Nacional de los Polinizadores. Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable. Ciudad de México, México.
IICA (s/f). La apicultura y el café, una combinación estratégica para reducir los efectos del cambio climático en la región. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura Disponible: https://iica.int/es/prensa/noticias/la-apicultura-y-el-cafe-una-combina…
Kukso, F. (2021) . Las abejas también desaparecen de los registros. Servicio de Información y Noticias Científicas- SINC https://www.agenciasinc.es/Noticias/Las-abejas-tambien-desaparecen-de-l…
Le Monte (2007). Les abeilles malades de l'homme. Disponible:https://www.lemonde.fr/planete/article/2007/08/29/les-abeilles-malades-de-l-homme_948835_3244.html
Portal Apícola (2021). Estrategias para reducir el impacto de la sequía sobre las abejas melíferas. Disponible: https://api-portal.com.ar/estrategias-para-reducir-el-impacto-de-la-seq…
